martes, octubre 07, 2003
Jugando al Monopoli Cósmico III
Astronautas y Ángeles.
Con el corazón contento y una sonrisa maniaca volvimos a deshacer el camino que separa Alonso Martínez de la Plaza del 2 Mayo, ya casi con la intención de acabar la noche, eran ya las 6 de la mañana y la sesión estaba resultando agotadora .
La plaza estaba casi vacía solo una grupo de punkies de fular, un borracho dormido en el suelo desde las 12 y un par de tipos barbudos sentados en un banco nos miraban con curiosidad.
Era un viejo amigo que venia de vuelta de la vendimia después de haber pasado un año en Francia, a su acompañante no le conocía tan bien..
Ambos barbudos y cansados parecían dos astronautas que acababan de aterrizar después de una misión a Marte de tres años, o dos escaladores que han sobrevivido gracias a comerse a su tercer compañero.
A mi pregunta de cómo te fue en Francia …el se quedo como perdido como si demasiadas imágenes se le viniesen a la cabeza y no sabia por cual empezar.
Nos costo un poco de tiempo volver a conectar como antes , hay que recordar que yo estaba emocionado con todo y el desilusionado al descubrir que sus amigos ya no estaban en la misma frecuencia en la que el estaba, pasados tan solo doce meses.
Vimos una escena casi de película muda donde un punkie esteriotipado, como dictan las leyes rigurosas de la punkez, tenia que hacer algo contra la sociedad, pintando una A de Anarquía coincidiendo justo con la llegada de un señor policía Nacional.
Fue como un padre dándole la charla a su hijo, una chica que se entrometió se le tomo el nombre también, por abogada del diablo.
Mi amigo desde hacia años tenia un problema con la autoridad y gracias a esa escena le perdió el miedo por completo.
Nuestras risas estaban resultando muy obvias y decidimos movernos a la Bati-cueva , donde seguir poniéndonos al día con Jury Gagarin y Neil Armstrong .
No había manera de que me durmiese , así que nos pusimos a mirar por la ventana la gente pasar , mi amigo se puso a hablar con una niña que conocía de vista y decidió subir con nosotros . Era una chica adolescente que acababa de venir a Madrid con la intención de ser bailarina , no me acuerdo mucho de su cara, solo me acuerdo de su hablar aniñado y que llevaba un disco de Luna bajo el brazo.
Ella nos contaba con una sinceridad inocente sobre como lo de empezar en Madrid de cero y dejar su confortablemente adinerado hogar le estaba resultando muy duro, y que casi se arrepentia de haberlo hecho. Me entró un ataque de risa, una risa tonta por lo demás ,porque para ella lo que estaba contando era muy serio, me dijo “te estas riendo de mi?” -no perdona es que estoy todavía muy puesto- me sentí soberbio e imbécil- ese era el problema que yo la miraba con condescendecia, como pobre niña pija en el mundo real.
Jury y Neil tenían un pasado muy similar al de ella y toda esa conversación les estaba revolviendo y notaba su incomodidad al ver que lo que mas detestaban de su propia clase, el conformismo y el sacrificio de sus sueños por una vida plana, sin problemas de dinero pero plana.
Le enseñamos el tema que estabamos haciendo , le gusto mucho y se puso hablar de lo de que le gustaba Luna y Radio 3 blah blah blah ...aprendí a tocar el piano ...eso me sacó de mis pensamientos, ah si?
Tenemos aquí un teclado por que no tocas algo?
- No se si sabré-dijocasi susurrando.
Las notas sobre el teclado invitaron a entrar a un ángel que nos descorchó el pecho y nos iluminó con su belleza. Viendo a esa niña ahí sentada obligandonos a entender toda su melancolía, de su soledad en una gran ciudad hostil y cínica. Después de eso decidió marcharse dejandonos con la sensación de haber ganado la partida cósmica, que ese era el regalo que andabamos buscando toda la noche.
Seguimos hablando con los astronautas sobre lo que había pasado y Jury dijo – si ya lo dijo antes, que había tomado unas clases de piano, no se a que tanto rollo.
En la calle ya era de día y una media luna parecía que se clavaba en cielo , el borracho que se durmió la noche anterior a las doce, por fin se levantó del charco de vino con el cuerpo entumecido lleno de polvo y baba , gruñía mientras movía su pesado cuerpo, le vimos subir la cuesta , no nos gustaría estar en su pellejo.
Cerramos las ventanas y dormimos durante dos días seguidos.
Astronautas y Ángeles.
Con el corazón contento y una sonrisa maniaca volvimos a deshacer el camino que separa Alonso Martínez de la Plaza del 2 Mayo, ya casi con la intención de acabar la noche, eran ya las 6 de la mañana y la sesión estaba resultando agotadora .
La plaza estaba casi vacía solo una grupo de punkies de fular, un borracho dormido en el suelo desde las 12 y un par de tipos barbudos sentados en un banco nos miraban con curiosidad.
Era un viejo amigo que venia de vuelta de la vendimia después de haber pasado un año en Francia, a su acompañante no le conocía tan bien..
Ambos barbudos y cansados parecían dos astronautas que acababan de aterrizar después de una misión a Marte de tres años, o dos escaladores que han sobrevivido gracias a comerse a su tercer compañero.
A mi pregunta de cómo te fue en Francia …el se quedo como perdido como si demasiadas imágenes se le viniesen a la cabeza y no sabia por cual empezar.
Nos costo un poco de tiempo volver a conectar como antes , hay que recordar que yo estaba emocionado con todo y el desilusionado al descubrir que sus amigos ya no estaban en la misma frecuencia en la que el estaba, pasados tan solo doce meses.
Vimos una escena casi de película muda donde un punkie esteriotipado, como dictan las leyes rigurosas de la punkez, tenia que hacer algo contra la sociedad, pintando una A de Anarquía coincidiendo justo con la llegada de un señor policía Nacional.
Fue como un padre dándole la charla a su hijo, una chica que se entrometió se le tomo el nombre también, por abogada del diablo.
Mi amigo desde hacia años tenia un problema con la autoridad y gracias a esa escena le perdió el miedo por completo.
Nuestras risas estaban resultando muy obvias y decidimos movernos a la Bati-cueva , donde seguir poniéndonos al día con Jury Gagarin y Neil Armstrong .
No había manera de que me durmiese , así que nos pusimos a mirar por la ventana la gente pasar , mi amigo se puso a hablar con una niña que conocía de vista y decidió subir con nosotros . Era una chica adolescente que acababa de venir a Madrid con la intención de ser bailarina , no me acuerdo mucho de su cara, solo me acuerdo de su hablar aniñado y que llevaba un disco de Luna bajo el brazo.
Ella nos contaba con una sinceridad inocente sobre como lo de empezar en Madrid de cero y dejar su confortablemente adinerado hogar le estaba resultando muy duro, y que casi se arrepentia de haberlo hecho. Me entró un ataque de risa, una risa tonta por lo demás ,porque para ella lo que estaba contando era muy serio, me dijo “te estas riendo de mi?” -no perdona es que estoy todavía muy puesto- me sentí soberbio e imbécil- ese era el problema que yo la miraba con condescendecia, como pobre niña pija en el mundo real.
Jury y Neil tenían un pasado muy similar al de ella y toda esa conversación les estaba revolviendo y notaba su incomodidad al ver que lo que mas detestaban de su propia clase, el conformismo y el sacrificio de sus sueños por una vida plana, sin problemas de dinero pero plana.
Le enseñamos el tema que estabamos haciendo , le gusto mucho y se puso hablar de lo de que le gustaba Luna y Radio 3 blah blah blah ...aprendí a tocar el piano ...eso me sacó de mis pensamientos, ah si?
Tenemos aquí un teclado por que no tocas algo?
- No se si sabré-dijocasi susurrando.
Las notas sobre el teclado invitaron a entrar a un ángel que nos descorchó el pecho y nos iluminó con su belleza. Viendo a esa niña ahí sentada obligandonos a entender toda su melancolía, de su soledad en una gran ciudad hostil y cínica. Después de eso decidió marcharse dejandonos con la sensación de haber ganado la partida cósmica, que ese era el regalo que andabamos buscando toda la noche.
Seguimos hablando con los astronautas sobre lo que había pasado y Jury dijo – si ya lo dijo antes, que había tomado unas clases de piano, no se a que tanto rollo.
En la calle ya era de día y una media luna parecía que se clavaba en cielo , el borracho que se durmió la noche anterior a las doce, por fin se levantó del charco de vino con el cuerpo entumecido lleno de polvo y baba , gruñía mientras movía su pesado cuerpo, le vimos subir la cuesta , no nos gustaría estar en su pellejo.
Cerramos las ventanas y dormimos durante dos días seguidos.
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