jueves, agosto 19, 2004
En la hora del comer me fui a Nothing Hill (a dos paradas de mi trabajo), buscando una tienda donde vendieran pintura en spray para un cuadro que estoy haciendo.
Solo encontré unas marcas chungas que no se las recomiendo ni a mi enemigo.
Así que como tenia tiempo de sobra, me puse a mirar en las tiendas que están de camino a Portobello.
En la primera encontré un bonito busto hecho de cerámica blanca de Mao, en una tienda que tenía parafernalia de la China Comunista a precios de cochinos burgueses.
Me quede con las ganas del Mao y de un póster de la revolución cultural, también demasiado caro para mi bolsillo de militante de base.
Más adelante, como si fuese una aparición me metí en una tienda donde vendían todo tipo de juguetes de segunda mano.
Subí a la planta de arriba donde todos los muñecos imaginables de décadas pasadas se exhibían (bajo llave) en vitrinas clínicas.
Cuando me puse a mirar los pitufos pensé, “Como me gustaría encontrarme con el pitufo que tenia cuando era pequeño, el astronauta de escafandra transparente” Ese que me acompaño mi primer día de colegio y que perdí en alguno de los cambios de casa.
Entre los miles de pitufos, ahí estaba mi favorito!, pero cuando mire el precio casi me caigo de culo, 50 libras!!!! (Algo así como 75 euros).
Que me cobren eso por un Spock de los 70 de la casa Mego, pues vale, sabes que eso es lo que hay que pagar por el lujo de tenerlo en tu casa, pero perdonadme todos los pituadictos (se que los hay, no os escondáis detrás de la seta) pero por un trozo de plástico enano? Especulación de la mas baja además.
Se aprovechan de la nostalgia, de nuestros recuerdos infantiles, a la que mi generación tanto se aferra.
Un amigo lo decía el otro sábado con respecto a esto de la nostalgia “es lo único que nos han dejado”
No quieren que crezcamos, no quieren que seamos hombres.
Simplificando el mensaje cada vez mas, para que no usemos nuestro cerebro, que consumamos ciegamente que no nos planteemos ninguna pregunta.
75 Euros…si no tuviese que irme de vacaciones serias mío pitufo.
Solo encontré unas marcas chungas que no se las recomiendo ni a mi enemigo.
Así que como tenia tiempo de sobra, me puse a mirar en las tiendas que están de camino a Portobello.
En la primera encontré un bonito busto hecho de cerámica blanca de Mao, en una tienda que tenía parafernalia de la China Comunista a precios de cochinos burgueses.
Me quede con las ganas del Mao y de un póster de la revolución cultural, también demasiado caro para mi bolsillo de militante de base.
Más adelante, como si fuese una aparición me metí en una tienda donde vendían todo tipo de juguetes de segunda mano.
Subí a la planta de arriba donde todos los muñecos imaginables de décadas pasadas se exhibían (bajo llave) en vitrinas clínicas.
Cuando me puse a mirar los pitufos pensé, “Como me gustaría encontrarme con el pitufo que tenia cuando era pequeño, el astronauta de escafandra transparente” Ese que me acompaño mi primer día de colegio y que perdí en alguno de los cambios de casa.
Entre los miles de pitufos, ahí estaba mi favorito!, pero cuando mire el precio casi me caigo de culo, 50 libras!!!! (Algo así como 75 euros).
Que me cobren eso por un Spock de los 70 de la casa Mego, pues vale, sabes que eso es lo que hay que pagar por el lujo de tenerlo en tu casa, pero perdonadme todos los pituadictos (se que los hay, no os escondáis detrás de la seta) pero por un trozo de plástico enano? Especulación de la mas baja además.
Se aprovechan de la nostalgia, de nuestros recuerdos infantiles, a la que mi generación tanto se aferra.
Un amigo lo decía el otro sábado con respecto a esto de la nostalgia “es lo único que nos han dejado”
No quieren que crezcamos, no quieren que seamos hombres.
Simplificando el mensaje cada vez mas, para que no usemos nuestro cerebro, que consumamos ciegamente que no nos planteemos ninguna pregunta.
75 Euros…si no tuviese que irme de vacaciones serias mío pitufo.
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