jueves, septiembre 09, 2004
Se acabo la semana.
Los viernes me gusta salir por Old Street, pero no por los bares llenos de fashionistas y si no al otro lado de la rotonda, que también los hay,pero las hordas yuppies no van allí.
Es ahi donde las paredes están plagadas de street art (pósters, pegatinas, stencils) .
Mi favorito es el Dragon Bar, lleva abierto siglos y es parada obligatoria si te gusta el graffiti y el arte en general. Digamos que en los baños no hay un solo sitio donde firmar, y las capas de pintura van haciéndose cada vez más gruesas. Hay tanto que ver que buscaras excusas solo para bajar otra vez a echar un vistazo.
La variedad de cerveza es buena y la música es hip hop de calidad, funk y rare grooves, pero depende de quien este pinchando claro .Hay veces que dejan el IPoD en random que es como escuchar el recopilatorio que te hizo un colega.
Es un bar pequeño puede volverse un poco agobiante y caluroso pero esta abierto hasta las 2 de la mañana.
Lo siguiente que me gusta hacer es ir al lado opuesto de esta misma calle a un Púb ingles de toda la vida(The Griffins) que bajo una nueva regencia a adquirido una pátina de lo mas interesante. En vez de decorarlo estilo minimalista y darle una mano de colores melocotón y malva, lo han dejado como estaba, hasta la moqueta sigue igual de guarra que antes, pero eso si, tiene el mejor jukebox a este lado del este de Londres. Lo mejor de los 60, indie 80, hip hop classico, punk rock, country, soul, funk, new wave, lo que busques esta allí. Bueno, no, polkas y waltzes no son muy del agrado del publico de este local.
El ambiente es relajado, no es raro empezar a hablar con un desconocido,por que si. La clientela de este pub esta compuesto en su mayoria por estudiantes, artistas gráficos y skaters guarros, todos viviendo su película en sonido cuadro fónico.
No necesito nada más que un amigo con el que charlar, una pinta de Staropranem y suficiente cambio para ir poniendo temas, tres cada uno y uno en consenso.
Ir descubriendo viejos temas y tararear el estribillo de tu canción preferida.
Esa es mi idea de un viernes perfecto, después de una semana de trabajo anodino.
Los viernes me gusta salir por Old Street, pero no por los bares llenos de fashionistas y si no al otro lado de la rotonda, que también los hay,pero las hordas yuppies no van allí.
Es ahi donde las paredes están plagadas de street art (pósters, pegatinas, stencils) .
Mi favorito es el Dragon Bar, lleva abierto siglos y es parada obligatoria si te gusta el graffiti y el arte en general. Digamos que en los baños no hay un solo sitio donde firmar, y las capas de pintura van haciéndose cada vez más gruesas. Hay tanto que ver que buscaras excusas solo para bajar otra vez a echar un vistazo.
La variedad de cerveza es buena y la música es hip hop de calidad, funk y rare grooves, pero depende de quien este pinchando claro .Hay veces que dejan el IPoD en random que es como escuchar el recopilatorio que te hizo un colega.
Es un bar pequeño puede volverse un poco agobiante y caluroso pero esta abierto hasta las 2 de la mañana.
Lo siguiente que me gusta hacer es ir al lado opuesto de esta misma calle a un Púb ingles de toda la vida(The Griffins) que bajo una nueva regencia a adquirido una pátina de lo mas interesante. En vez de decorarlo estilo minimalista y darle una mano de colores melocotón y malva, lo han dejado como estaba, hasta la moqueta sigue igual de guarra que antes, pero eso si, tiene el mejor jukebox a este lado del este de Londres. Lo mejor de los 60, indie 80, hip hop classico, punk rock, country, soul, funk, new wave, lo que busques esta allí. Bueno, no, polkas y waltzes no son muy del agrado del publico de este local.
El ambiente es relajado, no es raro empezar a hablar con un desconocido,por que si. La clientela de este pub esta compuesto en su mayoria por estudiantes, artistas gráficos y skaters guarros, todos viviendo su película en sonido cuadro fónico.
No necesito nada más que un amigo con el que charlar, una pinta de Staropranem y suficiente cambio para ir poniendo temas, tres cada uno y uno en consenso.
Ir descubriendo viejos temas y tararear el estribillo de tu canción preferida.
Esa es mi idea de un viernes perfecto, después de una semana de trabajo anodino.
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